Tuesday, February 28, 2006

Sólo Un...Despertando (11a. Parte)

¡Que bueno que llegaste!, tiene un buen rato que te esperaba- Lo que pasa es que yo si tengo cosas que hacer- Contestó Arturo un tanto molesto- Tranquilo no te molestes, simplemente te digo que estaba esperándote, pero no es ningún reclamo; yo también tengo algunos pendientes y uno de ellos es precisamente ponernos de acuerdo –Perdón, lo que sucede es que he estado un poco nervioso- Bueno, a ver que te parece- Dijo Carlos, modulando el tono de su voz - No, espera, yo también pensé en un plan, como ves si les digo a mis amigos de la escuela y tú habla con los tuyos, juntamos un buen grupo y los vamos a “visitar”, los esperamos afuera del antro para darles una buena paliza, ¿como ves?- No, no estoy de acuerdo, esos tipos son peligrosos y suponiendo que les diéramos la paliza que dices, seguramente buscarían vengarse; y obviamente nosotros seríamos los primeros- No te eches para atrás hermano, ¿no que muy entrón?, ¡ahora es cuando hay que demostrar!- ¿Qué vamos a demostrar? ¿Que somos unos pobres tontos y no medimos los riesgos?- No me salgas con que tú eres muy listo ¿Cuándo has medido los riesgos? -Pues siempre, aunque no lo creas, se que algunas decisiones no fueron las más acertadas, pero siempre he medido los riesgos- Sí como no, como cuando te drogaron y casi te matas- Bueno esa ocasión fue por confiarme de mis supuestos amigos, sabes que eso fue diferente- Bueno y que propone el “genio”- Dijo en tono burlón Arturo- Primero, hablarnos con respeto para acordar lo que mejor nos convenga- Está bien, ¿que propones?- Mira, estoy de acuerdo en decirles a nuestros amigos y compañeros de la escuela, la unión hace la fuerza- Hay está es lo mismo que yo propuse- Intervino Arturo- No, deja que termine de hablar, mira, pronto asistirá a la escuela un candidato a la diputación, según dicen va a dar una conferencia, la idea es preguntarle que propone para reducir la inseguridad; llevar pancartas y bombardearlo con preguntas, luego presentarle una carta firmada por todos los compañeros, con copia para la delegación, exponiendo el problema de drogadicción que existe en general y particularmente en el antro que visitamos, cuando salga de la escuela, en la puerta; tú con tus compañeros lo vuelven a abordar hasta que obtengamos una respuesta concreta- Suena muy bien, ¿pero si sólo es candidato que puede hacer?- Pues comprometerse a tomar medidas a la brevedad, si es inteligente aprovechará la carta para cuestionar y presionar a las autoridades actuales, es decir abanderará ésta causa y la incluirá en su discurso- ¿De que sirve que nos prometa que acabará con esos delincuentes?, cuantas veces los políticos prometen y no cumplen- Mira Arturo, debemos exigir nos señale una fecha límite para ver acciones concretas, de lo contrario entra el plan “B”, que sería hacer diferentes manifestaciones invitando a lideres sociales y políticos a que se sumen a la causa- Bueno, me parece una utopía, pero de acuerdo, voy a platicar con mis compañeros ¿Cuándo es la fecha de la conferencia?- La próxima semana, tenemos cinco días para “movernos”-

Durante los cinco días siguientes, Carlos y Arturo dedicaron varias horas diarias dando a conocer el plan, formaron comisiones para visitar cada uno de los salones. Carlos preparó la carta y recabó las firmas, en toda oportunidad hacía alusión al reciente problema donde falleciera uno de sus “amigos”. Arturo fue un poco más lejos, pedía a sus compañeros que invitaran a sus familiares y amigos para que asistieran al mitin.

Llegó la fecha esperada, el candidato venía acompañado por un grupo de seguidores que le hicieron valla al entrar al auditorio- Luego de las presentaciones tomó la palabra- “Compañeros estudiantes, he venido a darles a conocer mis propuestas, las acciones que llevaré a cabo de resultar triunfador en la próxima contienda electoral. La educación es uno de los pilares más importantes para una sociedad -¡Para que nos asalten y maten bien educados!, intervino uno de entre los presentes- Seguridad, seguridad, seguridad- Comenzaron los coros- Luego de una pausa, alzando las manos, solicitando calma, continúo- ¡Claro! Compañeros, la seguridad es uno de los principales retos, estamos viviendo una descomposición social, por lo que se deben enfrentar diversos ángulos, como el desempleo, la impunidad y otros más. Pero les decía, la educación es pieza fundamental al igual que la alimentación- Interrumpió uno más, ¡Sí compañeros bien alimentados para aguantar las drogas y los golpes!- Seguridad, seguridad, seguridad- Gritaba la multitud –El candidato, apresuradamente leía la carta que le habían entregado previamente -Está bien muchachos, estoy de acuerdo con ustedes, me comprometo que de llegar a la diputación; daré seguimiento a la seguridad. Pero compañeros, hay cosas que no pueden esperar, por lo que en relación a lo expuesto en la carta que han tenido a bien entregarme, los invito a que hoy mismo la presentemos a las autoridades competentes, marcharemos hasta la delegación y exigiremos una respuesta inmediata- ¡Viva! ¡Viva el candidato!, retumbaron las voces de los ahí reunidos. La conferencia había cambiado de rumbo, encabezando la multitud el candidato y sus acompañantes salían de la escuela- Unas quinientas personas esperaban afuera con pancartas, al ver acercarse al candidato – El reclamo se volvió a escuchar- ¡Seguridad!, ¡seguridad!, ¡seguridad!- El candidato, al ver la euforia de la gente los acompañó en los gritos. Se detuvo y nuevamente, haciendo un ademán con las manos- ¡Claro que sí compañeros!, ahora mismo vamos a la delegación, los que gusten acompañarnos, que espero sean todos, los invitamos a la marcha que ahora mismo estamos iniciando-

Luego de marchar entre gritos y consignas unas diez cuadras, aproximadamente unas ochocientas personas se paraban frente a la delegación, el candidato dio inicio a su discurso- Esta mañana, ante un grupo de jóvenes pensantes me presenté con la intención de darles a conocer mis propuestas, sin embargo, al encontrar un sentimiento generalizado de injusticia e impunidad, no he podido cerrar los ojos ni tapar mis oídos, es por eso que estamos aquí; para exigir una respuesta inmediata a los reclamos, ¡ya basta de encubrimientos!, ¡ya basta de corrupción!. Señor delegado, exigimos una respuesta, no nos vamos a ir sólo con promesas, queremos resultados…- Luego de terminar el discurso, una comitiva, en la que fueron incluidos Carlos y Arturo, fue recibida por las autoridades del lugar, entregaron la copia de la carta y una vez leída –Señor candidato y personas que lo acompañan, hoy mismo giraré instrucciones para que se realice una investigación a fondo y en su caso se lleve a cabo una redada, sólo les pido discreción a fin de evitar que falle el operativo, por el momento les pido que les hagan saber a las personas que están afuera; que pronto se tomaran medidas –Desde luego, señor delegado, pero tengo la obligación de comunicarle que si no se lleva a cabo lo que nos ha dicho regresaremos y está vez con más gente-

El candidato salió de inmediato para dirigirse a la multitud-¡Compañeros, pronto se hará justicia, el señor delegado así nos lo ha prometido! -¿Pero cuando? ¡Puras promesas! - Se escucho decir entre la multitud- Arturo tomó la palabra- Miren compañeros, en caso de que en una semana no veamos resultados regresaremos- ¡Sí, compañeros!, como dice el señor candidato, pronto vamos a ver respuestas- Dijo Carlos, y agregó- Ya lo dijo mi hermano, si no vemos resultados vamos a regresar y aquí el candidato nos va a acompañar, pero está vez convocaremos a todos los ciudadanos de la colonia y colonias aledañas.

De está manera daba fin la marcha, Carlos y Arturo se acercaron al candidato para solicitarle regresara a la escuela de Carlos a dar su conferencia; e invitarlo para que asistiera a la de Arturo- Desde luego que sí, le dijo a Carlos, hablaré con el director para regresar y vamos a hacer las gestiones para ir a tu escuela- Le dijo a Arturo- Se despidieron-

Arturo y Carlos decidieron ir a tomar un café, platicaron sobre lo ocurrido y decidieron que esa noche estarían cerca del antro para constatar las acciones.

Oye Arturo quiero felicitarte, estuviste muy bien ¿de donde salió toda esa gente?- Ya ves hermano, le dije que les iban a dar una torta y un refresco- No, en serio, ¿Cómo lograste reunir a tantos?- Pues platiqué con mis compañeros sobre lo que pretendíamos y les pedí que les dijeran a sus familiares y amigos, como te podrás imaginar; hubo tipos que he visto metidos en buenos desmanes y que aceptaron, claro no tenían otra opción, ya que vieron la oportunidad para disimular, creo que eran los que gritaban más enardecidos. - Pues muy buena estrategia hermano, ahora para poder ir en la noche hay que pedirle el carro a mi papá- Sí, pero primero le platicamos como se dieron las cosas- Sí, desde luego-

Don Carlos llegó un poco más tarde que de costumbre, sus nuevas responsabilidades le exigían estar en oficina hasta tarde- ¡Que bueno que llegaste!, tenemos algo importante que platicar- ¿De que se trata Arturo?¿que me quieres platicar?- Bueno, de hecho Carlos y yo te queremos comentar que…-Luego de narrarle todo lo ocurrido- Pero necesitamos que nos prestes el carro para ir al lugar- No, no se los presto- ¿Por qué, papá?- Espera a que termine Carlos, no se los presto porque yo también voy, los acompaño-

¿A dónde van a ir?- Preguntó Mary, que recién bajaba de su cuarto- A checar un asunto- Se adelantó Arturo- Sí hija, vamos a ir tus hermanos y yo a verificar si se realizan algunas acciones en contra de los delincuentes de la vez pasada- ¡Papá, pero es muy peligroso!, no vayan por favor les puede pasar algo- Háblale a tu mamá para explicarles de lo que se trata- Sí papi-

Una vez enteradas de la situación, entendiendo que no existía mayor peligro, aceptaron, no sin hacer “miles” de recomendaciones.

Al estar cerca del lugar, pudieron observar algunos tipos sospechosos dentro de sus carros que permanecían estacionados –Deben ser agentes, no parecen ser delincuentes -Dijo Don Carlos- Sí, de seguro estamos invadidos de policías, no creo que al delegado le convenga otro “relajito”- Comentó Carlos- Aproximadamente una hora más tarde, se escucho el sonar de las sirenas de las patrullas, a la distancia donde se encontraba el antro, se alcanzaba a ver la movilización, las luces azul y amarilla de las torretas iluminaban parcialmente los edificios cercanos, unos instantes después, pasaban frente al carro de Don Carlos varias patrullas repletas de personas- Arturo pendiente de poder reconocer a alguien, se pegaba al cristal de la ventana trasera, cuando -¡Ahí lo llevan!, agarraron al ”angelito”- Dijo emocionado al ver al tipo, fácilmente reconocible, de lentes obscuros, quien que se asomaba por la ventanilla, logrando reconocer el carro y a su tripulación, y como saludando hizo un movimiento de afirmación con la cabeza; y esbozó una mueca de risa, mientras la patrulla se alejaba.

1 comment:

esther said...

!!!hola!! me da un enorme gusto tener la oportunidad de comunicarme contigo, deseo te enqentres bien.

te mando un fuerte abrazo.