Sólo un Cuento (2a. parte)

La escuela no estaba muy lejos de la casa, pero en el trayecto había algunas calles muy transitadas, Ese lunes ¡parecía extraído de la ciudad de México!; había un tremendo tráfico, al interceptar con la calle principal, doña lupita hacía señales con la mano al conductor que tenía frente a ella, buscando le viera; y pedirle le permitiera incorporarse, el aludido hizo poco caso, fingiendo no darse cuenta- ¡Ese desgraciado se hace Pend…! –¡Mamá!, acabas de decir una mala palabra, dijo Carlitos, mostrando preocupación – Bueno, bueno, no la dije completa- Pero Dios se dio cuenta que la pensaste completa – Tienes razón hijo, pero es que me molestan mucho ese tipo de personas egoístas, se portan como si no fueran humanos… Bien que se dio cuenta que le iba a pedir el paso y se hizo que no me vio, ha, pero que tal si viniera tú papá manejando, si no lo deja pasar, de seguro se le mete sin pedirle permiso; y el que se hubiera enojado sería otro.- Oye mami, ¿el señor tenía la obligación de dejarnos pasar? – No, este, bueno no necesariamente; pero si ve que soy mujer, podría comportarse como un caballero- Entonces, a las mujeres se les debe tratar diferente que a los niños y a los señores, porque yo te he visto algunas veces que no les dar permiso de pasar- Ya Carlos, deja de estar preguntando tanto, no ves que por poco choco- Sí, mamí. -aunque no entendió que tenían que ver sus preguntas con el posible accidente.

Entró feliz a la escuela, el cambio de ambiente le hizo olvidar por el momento la serie de preguntas sin respuesta que tenía en mente, así como el raro sueño.

Sonó la chicharra que indicaba la hora del recreo, Carlos buscó apresurado en su mochila la torta de jamón, pues ya le había dicho a su amigo Julio que le iba a convidar la mitad, ¡no está!, pero yo vi cuando mi mamá la metió aquí, le dijo a Julio, señalando un compartimiento en el interior de su mochila- ¡Te la robaron!, de seguro cuando saliste al baño, ¿porque te acuerdas que también la maestra salió a la dirección? -¿Sí?- Pues todos nos paramos a jugar y algunos niños estaban aquí en tu lugar- Calos volteo a ver a Julio con una expresión de “entonces tu sabes algo más”- No, yo no vi quien fue -Rápidamente respondió Julio a la mirada. -Ni modo, hoy no comeremos torta, ¿pero quien me la robaría?- Pues no sé, pero vamos a jugar a “las trais,”, -Propuso Julio- Órale, tu corre primero- Julio salió corriendo del salón hacia el patio, Carlos corría para alcanzarlo, entre risas y jadeos alcanzó a escuchar a Vicente, quien estaba sentado en la banquita de cemento a la sombra del árbol; donde Julio intentaba burlarlo -Que ricas tortas prepara tú mamá- y luego unas risillas de otros compañeros que siempre acompañaban a Vicente. -Carlos se detuvo y con una mirada de investigador se acercó a sus compañeros, Julio también se olvidó del juego para acompañarlo- Entonces tu me robaste la torta, ¿verdad? – Sí, estaba muy rica- Contestó Vicente con una mueca de satisfacción, llevándose la mano a la parte del estómago- ¡Eso es robar!, mi mamá me dijo que es malo, ¡Dios te puede castigar!- Las carcajadas y burla de los compañeros no se hicieron esperar- Carlos sintió el deseo de desquitarse, quería darle unos golpes a Vicente, pero era más grande y fuerte y además parecía que todos los niños estaban de acuerdo con él, excepto Julio que lo acompañaba en su impotencia.

Llegó el toque de salida, Lupita lo recibió en la puerta con un beso y preguntándole ¿Cómo te fue hijo?- Bien mami, hoy aprendí cuales son los mamíferos, mira, nosotros somos mamíferos, pero también los perros, los gatos y hasta las ballenas, ¡hay muchos animales que son mamíferos!- Sí Carlitos, todos los que se alimentan de la leche de sus mamás cuando son pequeños; son mamíferos- Ah, pero que crees mamí,- ¿Qué paso?- Pues Vicente me robó mi torta y luego él y sus amigos se burlaron cuando le dije que Dios lo podía castigar- Pero ¿porque dices que fue ese niño?… Vicente- Pues porque…-Una vez le relató lo sucedido- Mira hijo, hay niños que no saben que existe un Dios y bueno también hay personas adultas que dudan de su existencia, por lo que, aunque sepan que existen reglas religiosas respecto a cómo debemos comportarnos con las demás personas, no hacen caso porque no creen; o muchas veces porque piensan que les conviene no creer o no obedecer. –No entiendo, ¿como les puede convenir? – Mira, así como hay reglas religiosas; también hay reglas impuestas por los seres humanos, inclusive algunas son muy parecidas, por ejemplo, si alguien roba nuestro carro, pensando que le conviene para usarlo o venderlo y obtener dinero, cuando lo descubran lo castigaran metiéndolo a la cárcel- ¿Pero si no lo descubren, entonces ya no es malo, y no lo llevarán a la cárcel? -No, Carlitos, de cualquier forma es malo, porque tomó algo que no le correspondía y representó muchas horas de trabajo de tu papá y mías, lo que nos da el derecho y la autoridad sobre el carro, inclusive si tus abuelos nos lo hubieran regalado, también tendríamos dicha autoridad, ya que ellos al hacerlo pierden esa autoridad. Por otra parte, suponiendo que la persona que robó no sea descubierta por los policías, con toda seguridad fue descubierta por Dios y él prohíbe robar y también que nos hagamos daño unos a otros, así que en su momento él se encargará de corregirlo- Oye mamá y ¿cuando van a corregir a Vicente porque me robó mi torta?- Realmente no lo sé, tendré que platicar con sus papás y no conozco como piensan, pero si a Vicente le han dicho que es malo robar, seguramente sus papás lo castigaran- ¿Pero si sus papás no se lo han dicho?- preguntó Carlos un tanto desanimado- Si así fuera, les pediré que le digan a su hijo que debe respetarte, de lo contrario, hablaré con la directora, ella tiene la autoridad sobre los maestros y alumnos dentro de la escuela. Así que puede aplicar castigos o recompensas cuando lo considere necesario, pudiendo hasta dar de baja de la escuela al tal Vicente, pero mientras tanto no dejes que te quiten tu torta, cuando salgas del salón encarga tu mochila a alguno de tus amiguitos- Sí, mami, buena idea. Oye, pero si me la quiere quitar a la fuerza, porque me dijo que le había gustado y hasta sus amigos se estaban riendo- dijo, mostrando cara de preocupación y en tono melancólico- ¡Pues no te dejes!, te he dicho que no pelees, pero tampoco quiero que seas un niño dejado, que cualquier chamaco (niño) abuse de ti- No mamá, si no me dejo, pero Vicente es más grande y siempre anda con sus amigos, que para todo le hacen caso- Ah, entonces es líder y además abusivo- Hay mamá, a veces dices cada cosa que no te entiendo ¿Qué es líder? – Pues, en este caso es quien dirige a un grupo de personas, como por ejemplo el jefe de mi oficina, que dirige lo que debemos hacer sus empleados. Por otra parte, también puede haber “una empresa líder”, lo que significa que es la más avanzada con respecto a las demás empresas que se dedican a producir lo mismo. Pero mira, en el caso que estamos comentando, Vicente es líder porque aparentemente él es jefe de los otros niños que lo siguen.- ¿Pero quien le dijo a Vicente que él era el líder?- No siempre es necesario que otra persona o autoridad te nombre líder, existen líderes naturales y líderes formales, en el caso Vicente parece que puede ser un líder natural, es decir nadie le dijo que lo fuera, ya nació con algunas características y ha aprendido algunas conductas que lo pueden identificar como líder, el problema es que si no sabe como portarse, entonces cometerá errores y los niños que lo siguen también los pueden cometer, lo malo; es que puede ser que él ni siquiera sepa que es el líder, es como si a una oveja el dueño, de manera irresponsable, le cuelga una campanita para que las demás ovejas la sigan; ella será la jefa o líder, pero que pasaría si ésta oveja no sabe como regresar al corral y guía a las otras ovejas hacia un barranco, seguramente todas se caerían. ¿Entonces, los líderes son malos? No, no todos, también hay líderes que te llevan por un buen camino; porque desde pequeños han recibido información que les ayuda junto con la razón a decidir entre lo bueno y lo malo- Bueno mamá, ¿Pero tu crees que Vicente no razone y piense que no está bien quitarme la torta? – Otra vez con lo mismo- Dijo ya un tanto enfadada Lupita- ¿Que no me entendiste?, lo que pasa que Vicente es un niño que no ha de haber recibido información en su casa y además de líder es abusivo, abusa de la autoridad que le proporciona su fuerza física- Bueno mamí está bien, no quiero verte enojada- Lo que pasa es que a veces me desesperas con tantas preguntas. Perdón mamá, pero es que hay muchas cosas que me cuesta trabajo entender, mira por ejemplo, ¿te acuerdas que hoy en la mañana estaba soñando? y me dijiste que regresando de la escuela te contara- Sí, si me acuerdo, ahorita me cuentas lo que soñaste, ayúdame a bajar a Arturo; no se vaya a caer, ah, y lleva la mochila a tu cuarto, en un momento te alcanzo, nada más que le de su leche a Mary porque ya tiene mucha hambre-

Haber hijo, ahora sí dime que fue lo que soñaste; que hasta despertaste diciéndome “Que bueno que viniste a salvarme”, ¿De que te salvé?- De que me ahogara, es que estaba volando para cruzar el río y que me caigo…, - Carlos, le contó con detalle lo que había soñado, y al terminar, no podían faltar las preguntas- Oye mamá, ¿y porque soñamos? – Pues mira, existen algunas teorías, pero yo creo que hay una parte en nuestra cabeza, bueno en nuestro cerebro, que se llama consciente y otra que se llama subconsciente, cuando estamos despiertos, la que principalmente trabaja es la llamada consciente y cuando dormimos se pone a trabajar la que se llama subconsciente, que continúa trabajando con lo que estaba haciendo su compañera.- Pero cuando estoy despierto no puedo volar y cuando estoy dormido si, además de hacer muchas cosas- No, carlitos, de ninguna manera tú puedes volar, lo que pasa que cuando sueñas lo que vuela o hace esas cosas a las que te refieres es tu mente, por ejemplo, cierra los ojos e imagínate que estás en el mar, que estás haciendo un castillo de arena, mientras yo preparo un cóctel de camarón que tanto te gusta- Carlos mantenía los ojos cerrados, con una expresión de felicidad y saboreaba anticipadamente los camarones, de pronto, cambió su expresión y dijo molesto- Hay otra vez, tenía que ser Arturo, ya me tiró el castillo- Abre los ojos, y ¿dime viste el castillo y el cóctel?- Sí, estuvo muy bonito y hubiera estado mejor si Arturito no tira mi castillo- En realidad, no pasó nada, todo fue producto de tu imaginación, cuando practiques podrás controlar estos viajes con la imaginación y no aparecerá tu hermano si tu no quieres, pero fíjate, lo que te sucedió es que mientras imaginabas, tu subconsciente, confundido porque cerrabas los ojos, empezó con su trabajo y “él” tenía registrado que en esas condiciones tu mayor temor era que tu hermano pudiera tirar el castillo, como cuando juegas con él y tienes miedo de que te descomponga algún juguete.- ¿Entonces que quiere decir lo que soñé?- Pues, no se mucho de este tema, pero voy a tratar de interpretar algunas de las cosas que soñaste, eso no quiere decir que así sea pero tal vez si después tu lo piensas a lo mejor encuentras el significado que para ti puede tener.

El camino, por el que no podías desviarte, puede relacionarse con tus actos en la vida, considerando que existen limitaciones. Los tropiezos pudieran ser los errores que se cometen mientras recibes las críticas, Volar, probablemente indique cierta inseguridad; o tal vez querer avanzar en el camino de la vida a una mayor velocidad. Verte desnudo, pudiera representar sentirte descubierto de algo que no querías que los demás se enteraran. Finalmente el agua, hay quienes dicen significa vida, pero en tu sueño era turbia y estuviste a punto de ahogarte, lo que pudiera representar los problemas que te agobian y requieres de seguridad y confianza de alguien que te ayude a resolverlos, que en este caso “acudiste” a mí.- Gracias, mamá, está vez creo que entendí más pronto.- Si, lo que sucede es que estabas interesado y te concentraste poniendo atención, es decir, no estabas pensando en diferentes cosas al mismo tiempo, como cuando te aprendes hasta los diálogos de tu programa preferido desde la primera vez.
Bueno mami, como no te pregunté mucho en esta parte, ¿Te puedo hacer sólo una pregunta más? – Claro hijo, dime- Hace un rato me decías que la directora de la escuela podía castigar o premiar a los maestros y alumnos? ¿Crees que si le decimos lo que hizo Vicente lo castigue? – Realmente no lo sé, eso dependerá de la forma en que ella piense, lo que sí sé, es que ella tiene la responsabilidad de que no se presenten problemas en su escuela y de suscitarse tiene la obligación de resolverlos, pues se entiende que está capacitada para ese trabajo. Pero mira, te quiero aclarar, que en el caso que la directora considere necesario castigar a Vicente, el castigo puede no parecerte justo, porque cada ser humano es diferente a los demás y piensa por lo tanto muchas veces muy distinto- ¿Entonces ella pudiera pensar que yo fui el que hizo mal, o que estuvo bien que me robara la torta?- No, hijo, no lo creo, seguramente estará de acuerdo en que no estuvo bien lo que Vicente hizo, pues es algo que la razón te indica, pero la forma en que decida resolver el problema puede no parecerte muy adecuada, que pasa si ella decide visitar la casa de Vicente, y al estar en su casa se da cuenta que vive en condiciones muy humildes, como los hijos de Pedro y Ana , ¿recuerdas? Los que soñaste, entonces se entera que no tienen dinero ni para comprar tortillas, menos jamón y viendo está situación, decide que sólo les pedirá a los papás que le avisen a Vicente que quiere platicar con él, con la intención de ofrecerle que llevé a cabo alguna actividad donde pueda obtener algún ingreso. Desde luego, la actividad no sería algo que no pudiera realizar o que le interrumpiera sus actúales responsabilidades, sin embargo, le permitiría a Vicente comprar jamón y otras cosas más. ¿Cómo te parecería esta hipotética decisión? – Bueno, si está así de pobre, pues yo estaría de acuerdo en que la directora le ayudara- Pero si él te quitó tu torta y ahora piensas que sería bueno ayudarle, ¿porque cambiaste tu manera de pensar? -Bueno, es que pienso que me la pudo haber robado porque a lo mejor tenía hambre- Estoy de acuerdo, aunque eso no hace que la acción haya sido buena, lo único es, que analizando el caso pudiera existir algún motivo que justifique su conducta, pudiendo de alguna forma encontrar una solución para que no continué actuando de esa manera.- Oye…mam…- Ya hijo, te he contestado algunas de tus preguntas, debo preparar la comida ya se me ha hecho tarde, después seguimos platicando.- Carlos, aceptó con una sonrisa, pero pensando, ¡cuantas cosas sabe!, después le sigo preguntando.