Wednesday, February 22, 2006

Sólo Un...Despertando (10a.Parte)

Carlos que iba de copiloto guiaba a su papá, Arturo sentado en la parte trasera; se inclinaba hacia adelante como si quisiera aprenderse la trayectoria que seguían.

Ya vamos a llegar papá, ojalá haya lugar para estacionar el carro enfrente, de lo contrario será necesario bajar; para acercarnos un poco- Pasaron frente al antro y efectivamente no había espacio- Métete en la siguiente calle a tu derecha; ahí debe haber donde estacionarnos- Así fue, encontraron un lugar y sin comentarios bajaron del carro- Arturo, si pasa algo ayudas a tu hermano a regresar al carro, no quiero que se vaya a caer con las muletas- Sí papá- Contestó nervioso- Caminaron a la esquina- Desde aquí se puede ver la gente que llega; papá- Sí Carlos, aquí vamos a esperar- Don Carlos y Arturo se recargaron en la pared, Carlos de frente a ellos, para tener mejor ángulo; se recargaba en ambas muletas- Las miradas insistentes llamaron la atención del tipo que estaba en la entrada; que decidía quien entraba y quien no, llamó por radio a su jefe- Oiga hay tres personas que me parecen sospechosas, tienen un rato en la esquina y no dejan de voltear hacía acá- No te preocupes, deben estar esperando a algún amigo- No, no creo, le digo que se comportan medio raro, de hecho uno viene con muletas, no creo que vayan a entrar a divertirse- Está bien, voy a llamar al comandante de la policía para que estén pendientes-

Luego de casi una hora- ¡Mira Arturo!, el que está llegando, ¿Ya lo viste?- Carlos dio unos pasos a su costado para poder identificarlo- Sí hermano, ese es el mismo tipo que supuse- Pues confirmado hijos, súbanse al carro- Arturo agarró las muletas y Don Carlos tomó a Carlos por debajo de las axilas para ayudarlo a subir- Una luz de un carro los deslumbró, de inmediato se bajaron cuatro personas armadas con navajas- ¿Que quieren aquí, que se les perdió?- Gritó el más adelantado- Tranquilo muchacho, no pasa nada, pero no te acerques más -Dijo Don Carlos con voz firme y segura- Tú no nos vas a decir que hacer, algo andan buscando; nos dijo el chavo de la entrada, ¡y ya lo encontraron!- Continúo caminando hacia ellos, ahora acompañado por los otros tres - ¡Sube pronto y arranca papá! -Dijo Carlos- Arturo seguía abajo del carro acompañando a Don Carlos- ¡No den un paso más porque se mueren!, dijo, al tiempo que sacaba la pistola – Tranquilo viejo tranquilo, dijo alzando la manos, al parecer el que lideraba el grupo- A mi se me hace que ni “suena”- Se alcanzó a escuchar al tipo de las gafas que se acercaba corriendo -¿Quieres comprobarlo? da un paso más- Sin medir consecuencias, seguramente debido al efecto de la droga, se atrevió a caminar- Sin pensarlo, Don Carlos jaló el gatillo levantando el cañón para evitar herirlo, la detonación frenó por momento al de las gafas, quien volteó a ver a Arturo- Ah, ¡eres tu!, el hijo de su Pin…Madre que me bajó de autobús- Se lanzó contra él -Don Carlos le asestó un fuerte golpe en la cabeza; con la cacha de la pistola y jaló a Arturo atrás de él. El tipo cayó desorientado en la banqueta, los otros atacantes intentaron acercarse apuntando con sus navajas- ¡No se acerquen!, el siguiente disparo es para uno de ustedes- Don Carlos los mantenía a distancia encañonados, cuando se escucharon las sirenas- Lárguense antes si quieren, antes de que se los lleven- Les gritó Don Carlos- Como si les hubieran contado el mejor chiste, comenzaron a reír a carcajadas- Vamos a ver a quien se llevan, viejito pend…- Aún entre risas, dijo mientras se limpiaba la sangre de la cabeza- ¿Qué pasa aquí?- Nada oficial, este señor me quiso asaltar y mis “cuates” (amigos) se dieron cuenta y vinieron a ayudarme- Don Carlos se había guardado el arma en cuanto vio al policía acercarse- Eso es mentira oficial, este tipo viene molestando a mis hijos desde hace días- Cual molestando, yo ni los conozco, mejor revísalo mi poli, anda armado no te vaya a sorprender-
- Levante las manos, póngalas sobre la cabeza y de espaldas, volteando hacia el carro, ¡rápido!- Pero Oficial…- Cállese- El policía tomó la pistola y la entregó a su compañero- Tienen que acompañarnos a la delegación, ésta arma es calibre prohibido; o al menos que pertenezca a algún grupo de la milicia o tenga permiso para portarla- No, no tengo permiso, es una herencia de mi padre- Pues tienen que acompañarnos, aparte deben declarar que hacían en este lugar- Son “conejos” (rateros) mi “poli”, mi “cuate” (amigo) el de la puerta; ya los había visto antes, de seguro esperan a que salga “el cliente” para atacarlo- Dijo el de las gafas-

-Suban a la patrulla- Oiga oficial, mi hijo, el que está adentro del carro está convaleciente tuvo un accidente, de hecho necesita ayudarse con muletas para caminar- A mi no me interesa, él también debe acompañarnos- Arturo cerró el carro y se subió junto con su papá y hermano a la patrulla.

Llegaron a la delegación bien custodiados por dos patrullas, como si se tratara de delincuentes peligrosos- ¿Me permite por favor hacer una llamada a mi casa?- Claro, pero sólo una y le recomiendo no gaste la llamada en cursilerías, mejor llame a su abogado, porque está metido en un problema muy serio- Hola mi amor, todo está bien, no te espantes- ¿Qué paso?, ¡dime que paso!- Después te explico, estamos en la delegación, busca al licenciado Rojas, su número telefónico está en mi agenda, dile que me agarraron con una pistola y no tengo permiso para portarla, que lo espero- Sí mi amor, ahorita le llamo, ¿pero están bien todos?- Sí, no te preocupes, al rato nos vemos en la casa-

La presentación según el informe del policía, es por portación de arma de fuego y agresión en vía pública, Para empezar, el arma queda decomisada, ya que no cuenta con la autorización correspondiente -Pero señor es una herencia de mi padre- No hay nada que hacer al respecto. Por otra parte, es acusado de agredir a unas personas en vía pública – Bueno, sobre ese asunto, no me dejaron otra opción más que defenderme, ellos llegaron a agredirme portando navajas, pero resulta que el policía parece que no se dio cuenta; o no quiso hacerlo, porque yo fui el único al que revisó- El sabe lo que debe hacer, usted no tiene porque poner en duda su trabajo – No señor no es mi intención, solamente estoy diciendo lo que ocurrió-

Que tal licenciado Rojas, ¿Cómo ha estado?- Pues yo bien, pero por lo que veo, el que no está muy bien es usted, cuénteme ¿Qué paso?- Resulta que…
Así que es la razón por la que estamos aquí- No se preocupe, yo me encargo. ¿Oiga y la parte acusadora de la agresión?- Pues no se han presentado- Bueno eso facilita las cosas- Licenciado, quiero aprovechar para denunciar a esos tipos- Claro es lo más conveniente-

Después de algunas gestiones administrativas, levantar la denuncia y pagar una multa, salieron Don Carlos, sus hijos y el abogado de la delegación. – No puede ser que exista más protección para los delincuentes que para los ciudadanos, el oficial se molestó cuando mencioné que sólo a mi me registraron, tengo la impresión de que saben que tipo de personas son- No lo dude Don Carlos… no lo dude, esas bandas generalmente gozan de ciertos privilegios- Voy a desenmascarar a esos tipos, no se como; pero lo voy a hacer- Dijo Carlos en tono molesto- Es gente muy peligrosa y vengativa, no te lo recomendaría- Sí lo sé licenciado, pero alguien debe hacer algo- ¡Tienes razón hermano!, yo te apoyo- Bueno ya veremos como armamos una buena estrategia -El licenciado luego de cobrar sus honorarios se despidió.

Pasaban de las 12 de la noche, abordaron un taxi rumbo al lugar donde habían dejado el carro, todo estaba en orden, subieron y regresaron a su casa.

Lupita y Mary esperaban en la sala, al escuchar el motor del carro salieron a recibirlos- ¡Gracias a Dios!, ya llegaron¡ cuéntenos ¿que sucedió?- Mira mi amor, resulta que …y levantamos una demanda en su contra, aunque lo más probable es que la archiven, según lo que platique con el Licenciado Rojas- ¿Pero para que te llevaste la pistola? ya ves lo que pasó- Sí, pero créeme, si no la hubiera llevado a ésta hora ya estaríamos en el hospital, ¡esos tipos nos abrían atacado con las navajas!- Pues sí, tal vez fue lo mejor- Pero vamos a descansar un rato, ya van a ser las 2 de la mañana-

Al día siguiente, al regresar de la escuela, Carlos esperaba a su hermano para platicarle sobre el plan que se le había ocurrido.

2 comments:

Héctor Gerardo Pérez Gutiérrez said...

Gracias Ezaú, de cualquier manera considera que te adoptamos como hijo,sabes que te queremos, y cada día estoy más orgulloso de ti de tus actos, recuerda que el tiempo es relativo, y siempre es buen momento para decidir que camino es el que más tranquilidad y satisfacciones te brinda.

Llevando a cabo tus pensamientos y actos siempre con sentido de Resposabilidad = Autoridad.


Atte.

Héctor G. Pérez Gutiérrez

Hek@nibru said...

Cuál será el plan de Carlos!?!?!?! :D