Monday, September 27, 2010

Bicentenario y Centenario

Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana. Sept. 2010.

Sí, ¡Que viva México!, hace unos días con la “Celebración” rimbómbate, muy pero muy costosa y desde luego muy emotiva, se gritó muy fuerte alucinados con juegos artificiales en la Ciudad de México, las capitales y la mayoría de los municipios del país.
Muchos con miedo de que la delincuencia organizada hiciera una tontería, pues se le anda "jalando la cola al gato" se les olvidó que tiene uñas y ¡además que muerde!, otros con hambre, no, no solo porqué estuvieron haciendo fila para poder estar en la plaza de la constitución durante varias horas, su hambre es cosa rezagada, hambre de justicia social, de trabajo, de escuchar la verdad en los políticos, ya asqueados de mentiras para unificar partidos políticos a fin de lograr conservar el poder unos cuantos. Frenando iniciativas de ley que permitirían lograr una mayor productividad en diferentes ámbitos.
Muchos coreando el “Viva México” desgarrando su garganta, pero iba más allá, parecía más un grito de esperanza, desesperado en la impotencia.
Otros más, disfrutando el largo “puente”, sin pensar más allá, fundiéndose en las tradiciones y costumbres, cual borreguitos bien educados. ¡Claro!, “¿porqué no gastar el gobierno una millonada?, si cuando hacemos la fiesta del pueblo, sea como sea, nos endrogamos pero se hace” aunque cuando ya se termina el recalentado, se tenga que empeñar hasta el alma.
El país tiene muchas cosas que resolver y eso requiere mucho dinero, creo que se deben establecer prioridades, que desde luego el dinero no es del “gobierno”, sino de los mexicanos.
No quiero decir que no haya una Conmemoración un evento de tal importancia merece que se recuerde, pero más allá de la parte de la fiesta, debe reflexionarse sobre los ideales que motivaron a aquellos grandes hombres a construir este gran país y medir la distancia que ahora existe, creo que estamos muy lejos de Celebrar. Por eso digo conmemorar.
Pero también pienso que ya basta de rasgarnos las vestiduras levantando difuntos, viendo demasiado hacia atrás, en lugar de aprender de la historia y ver al futuro. Poniendo mayor entusiasmo para lograr una mejor educación, perdón, pero como no les reditúa en corto plazo, no les interesa, la gran mayoría de los políticos están pensando en sus 3 o máximo 6 años.
Las obras que les gusta “hacer” son las vistosas las populares, las que muchos, no se imaginan cuantos mexicanos “balan”, digo aplauden y ven con buenos ojos, nublándoles la mirada para ver a mediano y largo plazos.

Wednesday, July 21, 2010

"El respeto al derecho ajeno es la paz"

Hace unos días tocaron a la puerta dos señoras mayores, traían en una mano una sombrilla y en la otra una bolsa, al abrir la puerta de inmediato una de ellas comenzó con una serie de preguntas, que si alguna vez había rezado el “padre nuestro” y si había puesto atención en lo que decía, le respondí que sí, inclusive le comenté que había sido seminarista por unos años, ella abrevió y me regaló una revista titulada “El gobierno que nos traerá el paraíso”. Luego de asegurarles que leería la revista se despidieron.

Antes de comentarles algunas de las notas importantes que encontré en dicha revista, me permito compartirles que respeto mucho a las personas que dedican un buen tiempo para invitar a los demás a vivir de acuerdo con una filosofía en la cual ellas creen.

Aunque respeto, no necesariamente comparto todas las cosas que dicen y publican, creo que así como yo manifiesto que soy respetuoso, también exijo ser respetado y lo digo porque considero una falta de respeto, el que en la revista que me regalaron publican varias cosas que son un atentado a la inteligencia del ser humano promedio.

“En el principio de la historia humana, Dios hizo perfecto al hombre y lo puso en un paraíso. En aquel tiempo no se necesitaba el Reino”

Al respecto, me pregunto ¿Cuál sería entonces la misión del hombre en la tierra?

Continuando, el texto dice: “Sin embargo Adán y Eva, nuestros primeros padres, escucharon a Satanás, un ángel rebelde. Él les contó mentiras acerca de Dios e hizo que se rebelaran contra Dios. Así ellos merecieron morir, porque “el salario que el pecado paga es muerte””.

Con relación a lo anterior tengo a bien cuestionar: ¿Que tipo de mentiras les contó Satanás? : a) Que él era mejor que Dios b) Que no comieran del árbol de manzanas c) Que no tuvieran sexo. Cualquiera que sea la respuesta, si el hombre en principio se dice era perfecto, ¿como podría Dios hacer un ser tan ingenuo para ser engañado tan fácilmente? por otra parte, si el engaño se refiere a tener relaciones sexuales, seguramente se debió a que estaban hechos para sentir deseos entre sí.

“Un hombre imperfecto, pecador, no puede tener hijos perfectos. Por eso todos los hijos de Adán nacieron imperfectos, pecaminosos, moribundos.”

El concepto de justicia que el ser humano comprende, dada la capacidad que Dios le dio, es que no puede ser castigado(a) una persona por delitos o acciones cometidas por otra persona, si realmente existió una desobediencia, considerando que era un ser perfecto, entonces el error en principio fue de quien lo hizo, ya que no estaba a prueba del engaño del tal Satanás, obviamente conocido previamente por Dios, y tampoco de la consecuente desobediencia.
Finalmente me llama mucho la atención el párrafo siguiente:

“Jesús también reveló que él no estaría solo en gobernar su Reino. Se escogería a algunos humanos para que fueran al cielo y gobernaran allí con él ¿Cuántos habría? Revelación 14:1 responde: 144,000.”

Tomando como base la cifra anterior, dividida entre el número actual de seres humanos en el mundo, el porcentaje se me hace muy poco y si lo creyera me parecería muy injusto.

Sí mis razonamientos están fuera de lugar o los lectores cuentan con información adicional que me ayude a entender lo que aquí cuestiono, los invito a hacer sus comentarios.

Tuesday, July 13, 2010

El amor

El amor

Cuatro letras tan poderosas que encierran el motivo y la razón de seguir viviendo, que darían la solución a muchos problemas que aquejan a la humanidad.

Buscaba un tema interesante para desarrollar y publicar, luego de darle vueltas, me surgió una pregunta, ¿Qué me gustaría hacer?, de inmediato “escuché” la respuesta, una voz en mi interior me dijo platicar con mis “pollitos” como en los viejos tiempos, quiero tocar un tema que siempre a estado entorno a la familia pero tomando en cuenta la decisión que recientemente han tomado de iniciar una vida en pareja, considero muy importante tenerlo presente.
Sin embargo, dado lo extenso y complejidad del tema, he preferido extraer de algunos conceptos de Wikipedia, donde encontré lo siguiente:
Perspectivas sobre el amor
Perspectiva popular
El amor suele representarse frecuentemente con un conocido y peculiar corazón rojo.
Habitualmente se asocia el término con el amor romántico, una relación pasional entre dos personas con una influencia muy importante en sus relaciones interpersonales y sexuales mutuas. Sin embargo, se aplica también a otras relaciones diferentes, tales como el amor platónico o el amor familiar, y, en un sentido más amplio, se habla de amor hacia Dios, la humanidad, la naturaleza, el arte o la belleza, lo que suele asociarse con la empatía y otras capacidades. En la mayoría de los casos significa un gran afecto por algo que ocasiona felicidad o placer al que ama. Sobre todo en el mundo occidental, suele ser contrastado, evitado o contrarrestado por el odio, desprecio o egoísmo.
Popularmente, el amor se considera un sentimiento real. En los casos más comunes es el origen de una emoción basada en la atracción y la admiración de un sujeto hacia otro, que puede ser o no ser correspondido. Ello intensifica las relaciones interpersonales entre ambos sujetos que, partiendo de su propia insuficiencia, desean el encuentro y unión con aquél que han juzgado ser su complemento para su existencia.
Las personas aplican el concepto del amor de un modo intuitivo desde y hacia otros animales (normalmente próximos en la escala evolutiva o que muestran signos interpretables como inteligencia) y hacia otros seres vivos como las plantas.
Perspectiva filosófica
Si la actitud del amor ha de formar parte, en algún momento, de las descripciones que siguen las tendencias de la ciencia experimental, deberá definirse de manera tal que pueda ser observada y cuantificada con cierta precisión. Baruch de Spinoza estableció una definición que puede cuadrar con los requerimientos de las ciencias humanas y sociales. Escribió al respecto: «El que imagina aquello que ama afectado de alegría o tristeza, también será afectado de alegría o tristeza; y uno y otro de estos afectos será mayor o menor en el amante, según uno y otro sea mayor o menor en la cosa amada».[19]
La definición de Spinoza, en la que la actitud del amor implica compartir alegrías y tristezas de otras personas, no difiere esencialmente de la definición bíblica del amor, ya que el mandamiento sugiere «compartir las alegrías y tristezas de los demás como si fuesen propias», tal el «amarás a tu prójimo como a ti mismo».
No sólo esta definición se refiere a aspectos observables y contrastables con la realidad, sino que también presenta aspectos cuantificables, ya que indica que en mayor o menor medida serán compartidos los afectos, mientras mayor o menor sean la alegría o la tristeza asociada a la persona amada.
De la definición mencionada Spinoza extrae algunas conclusiones inmediatas, tales como los sentimientos que surgen hacia un tercero. Según sus propias palabras: «Si imaginamos que alguien afecta de alegría a la cosa que amamos, seremos afectados de amor hacia él. Si imaginamos, por el contrario, que la afecta de tristeza, seremos, por el contrario, afectados también de odio contra él».[20]
Observamos, en esta expresión, que el odio aparece como una actitud opuesta al amor, como una tendencia a intercambiar (respecto del tercero mencionado) los papeles de tristeza y alegría como afectos compartidos.
Para Leibniz, la felicidad es al hombre lo que la perfección es a los entes, y esa felicidad radica fundamentalmente en el amor. El amor a Dios, según el filósofo, debe ser con ternura, y debe tener el ardor combinado con la luz. Así pues, la perfección humana consiste en amor luminoso, un amor en el que se combina la ternura con la razón.[21
Perspectiva psicológica
Para presentar el punto de vista de la psicología sería preciso presentarlo de cada uno de sus enfoques/escuelas.
Desde un punto de vista de la terapia cognitivo-conductual, el amor es un estado mental orgánico que crece o decrece dependiendo de cómo se retroalimente ese sentimiento en la relación de los que componen el núcleo amoroso. La retroalimentación depende de factores tales como el comportamiento de la persona amada, sus atributos involuntarios o las necesidades particulares de la persona que ama (deseo sexual, necesidad de compañía, voluntad inconsciente de ascensión social, aspiración constante de completitud, etc.).
Desde la psicología cognitiva y psicología social, destacan las investigaciones efectuadas acerca del amor de Robert J. Sternberg, quien propuso la existencia de 3 componentes en su Teoría triangular del amor:
La intimidad, entendida como aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión.
La pasión, como estado de intenso deseo de unión con el otro, como expresión de deseos y necesidades.
La decisión o compromiso, la decisión de amar a otra persona y el compromiso por mantener ese amor.
Estos tres componentes pueden relacionarse entre sí formando diferentes formas de amor: intimidad y pasión, pasión y compromiso, intimidad y compromiso, etc.
Dentro de la psicología social, algunos autores proponen una serie de arquetipos amatorios, como por ejemplo John Lee: ludus, storge, eros, ágape, manía y pragma
Perspectiva biologicista
Enfoque propio de disciplinas tales como biología y psicobiología, llamadas en su conjunto neurociencias.
El concepto de amor no es una noción técnica en biología sino un concepto del lenguaje ordinario que es polisémico (tiene muchos significados), por lo cual resulta difícil explicarlo en términos biológicos. Sin embargo, desde el punto de vista de la biología, lo que a veces se llama amor parece ser un medio para la supervivencia de los individuos y de la especie. Si la supervivencia es el fin biológico más importante, es lógico que la especie humana le confiera al amor un sentido muy elevado y trascendente (lo cual contribuye a la supervivencia). Desde la psicobiología sí tiene sentido encontrar las bases orgánicas de estados mentales concretos (como la sensación subjetiva de amor).
Sin embargo, en la mayoría de las especies animales parecen existir expresiones de lo que se llama «amor» que no están directamente relacionadas con la supervivencia. Las relaciones físicas con individuos del mismo sexo (equivalentes a la homosexualidad en el ser humano) y las relaciones sexuales por placer, por ejemplo, no son exclusivas de la especie humana, y también se observan comportamientos altruistas por parte de individuos de una especie hacia los de otras especies (las relaciones milenarias entre el ser humano y el perro son un ejemplo). Algunos biólogos tratan de explicar dichos comportamientos en términos de cooperación para la supervivencia o de conductas excepcionales poco significativas. A partir de los años 1990 psiquiatras, antropólogos y biólogos (como Donatella Marazziti o Helen Fisher) han encontrado correlaciones importantes entre los niveles de hormonas como la serotonina, la dopamina y la oxitocina y los estados amorosos (atracción sexual, enamoramiento y amor estable).
La neurobiología está avanzando una definición tripartita del amor, en que se diferenciarían tres procesos cerebrales distintos, pero interconectados, y cada uno de ellos regulado hormonalmente:
El impulso sexual indiscriminado o grado de excitación sexual para la búsqueda de pareja, regulado por la testosterona y detectable neurológicamente en el córtex cingulado anterior; de breve duración.
La atracción sexual selectiva, pasión amorosa o enamoramiento; regulada por la dopamina en los circuitos cerebrales del placer; inusualmente prolongado frente a otras especies (hasta 18 meses).
El cariño o apego, lazo afectivo de larga duración que permite la continuidad del vínculo entre la pareja, regulado por la oxitocina y la vasopresina, que también afectan al circuito cerebral del placer; su duración es indeterminada (puede prolongarse toda la vida).
Aparte de la serotonina y la oxitocina, el cerebro libera otra sustancia en estado de enamoramiento, la feniletilamina que actúa sobre el sistema límbico y provoca las sensaciones y sentimientos comunes en el enamoramiento, además de que es un precursor de la dopamina, de ahí que también se encuentre en grandes cantidades. Se puede encontrar en alimentos como el chocolate y quesos fermentados. Una pequeña modificación química puede hacer que se transforme en un estimulante (anfetamina y metilfenidato) o un antidepresivo (bupropión y la venlafaxina).
El equilibrio de los tres procesos controla la biología reproductiva de muchas otras especies, por lo que se cree que su origen evolutivo es común. La etología interpreta que el amor humano evolucionó a partir del ritual de apareamiento, o cortejo de los mamíferos (despliegue de energía, persecución obsesiva y protección posesiva de la pareja y agresividad hacia los potenciales rivales).[22]
Los modelos biológicos del sexo tienden a ver el amor como un impulso de los mamíferos, tal como el hambre o la sed.[23] Helen Fisher, una experta mundial en este tema, divide la experiencia del amor en tres etapas parcialmente superpuestas: lujuria, atracción, y apego. La lujuria expone a las personas hacia el resto; la atracción romántica anima a las personas a enfocar su energía en el apareamiento; y el apego implica la tolerancia de la pareja (o de los hijos) durante un tiempo suficiente como para criar a la prole hasta que ésta pueda valerse por sí misma.
La lujuria es el deseo sexual pasional inicial que promueve el apareamiento, e implica un aumento en la liberación de sustancias químicas tales como la testosterona y el estrógeno. Estos efectos raramente duran más de unas pocas semanas o meses. La atracción interpersonal es un deseo más individualizado y romántico por un candidato específico para el apareamiento, que se desarrolla de forma independiente a la lujuria como un sentimiento de responsabilidad hacia la pareja. Recientes estudios en neurociencia han indicado que, a medida que las personas se enamoran, el cerebro secreta en crecientes cantidades una serie de sustancias químicas, incluyendo feromonas, dopamina, norepinefrina y serotonina, que actúan de forma similar a las anfetaminas, estimulando el centro del placer del cerebro y llevando a efectos colaterales tales como aumento del ritmo cardíaco, pérdida de apetito y sueño, y una intensa sensación de excitación. Las investigaciones han indicado que esta etapa generalmente termina al cabo de un año y medio a tres años.[24]
Ya que las etapas de lujuria y atracción se consideran ambas temporales, es necesaria una tercera etapa para establecer relaciones a largo plazo. El apego es el vínculo que promueve relaciones que duran muchos años o incluso décadas. Se basa generalmente en responsabilidades tales como el matrimonio y los hijos, o en amistad mutua basada en aspectos como los intereses compartidos. Se ha relacionado con niveles de las sustancias químicas oxitocina y vasopresina a un nivel mayor del que se presenta en relaciones a corto plazo.[24]
La molécula proteínica conocida como factor de crecimiento nervioso (NGF) presenta niveles elevados cuando las personas se enamoran por primera vez, aunque ésta vuelve a sus niveles previos al cabo de un año.[25]
La lujuria es el deseo sexual pasional inicial que promueve el apareamiento, e implica un aumento en la liberación de sustancias químicas tales como la testosterona y el estrógeno. Estos efectos raramente duran más de unas pocas semanas o meses. La atracción interpersonal es un deseo más individualizado y romántico por un candidato específico para el apareamiento, que se desarrolla de forma independiente a la lujuria como un sentimiento de responsabilidad hacia la pareja. Recientes estudios en neurociencia han indicado que, a medida que las personas se enamoran, el cerebro secreta en crecientes cantidades una serie de sustancias químicas, incluyendo feromonas, dopamina, norepinefrina y serotonina, que actúan de forma similar a las anfetaminas, estimulando el centro del placer del cerebro y llevando a efectos colaterales tales como aumento del ritmo cardíaco, pérdida de apetito y sueño, y una intensa sensación de excitación. Las investigaciones han indicado que esta etapa generalmente termina al cabo de un año y medio a tres años.[24]
Ya que las etapas de lujuria y atracción se consideran ambas temporales, es necesaria una tercera etapa para establecer relaciones a largo plazo. El apego es el vínculo que promueve relaciones que duran muchos años o incluso décadas. Se basa generalmente en responsabilidades tales como el matrimonio y los hijos, o en amistad mutua basada en aspectos como los intereses compartidos. Se ha relacionado con niveles de las sustancias químicas oxitocina y vasopresina a un nivel mayor del que se presenta en relaciones a corto plazo.[24]
La molécula proteínica conocida como factor de crecimiento nervioso (NGF) presenta niveles elevados cuando las personas se enamoran por primera vez, aunque ésta vuelve a sus niveles previos al cabo de un año.[25

Tuesday, June 08, 2010

Un día en la calle

Al recordar algunas de mis vivencias de hace casi 40 años, cuando siempre he dicho que ya perdoné, que eso ya pasó, me doy cuenta que aún duele, que la cicatriz es muy sensible.

Duele la explotación iniciada en el seno familiar y continuada después, el golpeo psicológico permanente por parte de mi papá, que en paz descanse, de igual forma duele recordar la sumisión de mi madre ante el maltrato y luego la indiferencia de parte de mi familia, pues durante mucho tiempo no sabían si aún vivía, si comía, o tenía una cobija para cubrirme del frío.

Así fue nadie me busco, aunque en ese tiempo tampoco pensaba que lo harían, sin embargo, quien después de un tiempo tomó la iniciativa fui yo, quise ver a mi mamá y hermanos, los visitaba eventualmente

Sí ya perdoné, pero no puedo ni quiero borrar los hechos, por esa razón y con el propósito ayudar a reflexionar a los padres ante una posible determinación, a continuación me permito compartirles lo que se vive un día en la calle.

Serían entre las 6:00 y 7:00 de la tarde noche, caminé, con la cabeza baja, la cara todavía dolida por los recientes golpes propinados injustamente por mi papá, llevando mis cosas personales en una maleta vieja y una caja de cartón amarrada con un hilo de ixtle, a unos treinta metros de la puerta volví la vista hacia lo que pensé “esa fue mi casa, ya nunca volveré a verla” sentía en ese momento una gran tristeza, las gotas de lágrimas nublaban mi vista, en mi mente confusa se repetían las palabras de mi papá “ prefiero perder a uno y no a todos” “no quiero que vayas a causar lástima con la familia” “te vas a morir de hambre”, venía a mi la imagen de mi mamá llorando cuando salía de la casa, me encontraba muy aturdido. Mi abuela paterna estaba en la casa cuando se dieron las cosas, ella me ofreció que me fuera a vivir a su casa, lo cual no sentía que podía ser, pues eso implicaba “el comenzar a causar lástima”. Por lo que le agradecí y solo le pedí me guardara mis cosas y me dejara dormir esa noche en su casa.

Al día siguiente me desperté temprano pues estaba acostumbrado, la hora de iniciar el trabajo era entre 5:00 y 5:30 de la mañana, de inmediato recordé la situación en que estaba, mi abuelita ya se había levantado y me ofreció de desayunar, no tenía hambre, así que le dije que ya me iba, que necesitaba hacer algunas cosas, ella no dijo mucho sólo nos despedimos.

Me dirigí a la Av. Ignacio Zaragoza, pronto tuve la suerte de que me dieran un raite, mi destino sería la ciudad de Puebla, en particular el seminario donde hacía poco estuviera internado, creyendo que ahí encontraría algo de comprensión y apoyo, dos días después me di cuenta de mi error, cuando el padre rector en turno me dijera “aquí no puedes estar”.

Ni hablar, me despedí de los conocidos y me dirigí a las calles del centro de la ciudad, caminé hasta llegar al mercado “la victoria” donde en aquel tiempo era un mercado tradicional, con venta de verduras, frutas, alimentos, etc., lo aclaro porque ahora tengo entendido es un mercado de artesanías.

Tenía que buscar trabajo, me sentía grande, pues siempre había trabajado desde que tenía uso de razón, me sentía seguro de poder desquitar mi comida, otro error, al pedir trabajo a algunas personas de los puestos del mercado, su actitud de inmediato era de alerta, buscando con la mirada a los de los puestos cercanos y haciendo muecas y señas evidentes “que decían” ¡cuidado puede ser un ratero!

Sin pensarlo mucho y motivado por el orgullo y el hambre, no creí conveniente pedir algo de comer, opté por tomar un plátano y comencé a comerlo frente al dueño del puesto, mostrando interés en las demás frutas, luego de preguntar el precio por kilo le dí las gracias y continué con otro puesto, increíblemente no me dijeron más, creo que logré sorprenderlos.

Me encaminé hacia la plaza donde se encuentra la catedral de Puebla, llegué a la calle de reforma y sin prisa me dirigí al jardín de “paseo bravo”, ya me sentía cansado de tanto caminar, me senté al pie de un árbol y descubrí un buen agujero de donde habían sacado unos árboles, ya tengo donde dormir, sólo tengo que juntar algunos periódicos para taparme por la noche, y así fue durante varios días.
Pero continuamos con él día, muchas personas paseaban de un lado a otro del jardín, donde en ese entonces había un pequeño zoológico, yo imaginaba la situación de cada persona que veía, curiosamente en ningún caso pensaba que pudiera tener algún problema, al ver a una familia que jugaba con una pelota de manera divertida, todos riendo felices me puse a fantasear imaginando que el papá se acercaba y me decía “Que tal niño, ¿Dónde están tus papás y tus hermanos? - Después de que le contaba mi situación el me ofrecía “Mira, yo necesito que me ayuden en la casa con algunas actividades del jardín o de la casa, si quieres yo te adopto y te vienes a vivir con mi familia. Fantasía que repetiría con cierta frecuencia al ver alguna familia que me llamara la atención.

La noche llegó, poco a poco el jardín se quedaba vacío la gente y el bullicio se iba, sólo unas siluetas de parejas a la distancia que parecía no querer irse, yo no quería ser descubierto, no quería que se dieran cuenta que me iba a meter a dormir, un rato después por fin no había nadie, sólo yo con mis pensamientos.

Por un lado el cansancio y el sueño, pero por otro el estómago me reclamaba, me dí una vuelta por los pasillos y no encontré mucho, algunas bolsitas con unas cuantas frituras que me provocaron más hambre.

Me fui a dormir, consciente que debería levantarme temprano pues no quería ser descubierto.


Así fue mi primer día en la calle en la ciudad de Puebla, esto apenas comenzaba, vendrían muchos días de angustia.

Monday, June 07, 2010

Los niños de la calle

Resulta para mi interesante conocer que actualmente existen diferentes organizaciones que tratan de ayudar con la solución de este problema que aqueja a la humanidad, ya que si bien es cierto se acentúa principalmente en países denominados del tercer mundo, o en vías de desarrollo, en los considerados de primer mundo también existe aunque en menor proporción.

Definición:
La definición más comúnmente usada proviene de UNICEF y distingue dos grupos:
-Niños en la calle: son aquellos que pasan la mayor parte del tiempo en la calle, pero que tienen algún tipo de soporto familiar y vuelven a su casa por la noche.
-Niños de la calle: pasan el día y la noche en la calle y están funcionalmente sin soporte familiar.
Contexto actual de la infancia pobre
Las estadísticas de las Naciones Unidas dicen que América Latina los niños de la calle sus edades oscilan entre 8 y los 17 años. Las niñas constituyen aproximadamente un 10 y 15%, ya que tienen más posibilidades de elaborar estrategias alternativas (cuidados de hermanos menores, trabajo doméstico, prostitución.)
La pobreza en América Latina produce muerte, enfermedades evitables, causadas por las falencias, ausencia de sistemas sanitarios y educativos, el abandono y la falta de hogar.
Las diferentes organizaciones que estudian este fenómeno coinciden en que la pobreza es un factor determinante para que se propicien las condiciones para que el problema continúe, considero que existen otras causas que por si lo detonan, siendo más evidentes en la pubertad y adolescencia, particularmente en familias que viven en zonas urbanas marginadas, conjugándose: edad, ambiente, ignorancia e inseguridad de los padres y pobreza moral.

Por experiencia propia, un buen número de niños (as) de la calle, provienen de familias desintegradas, si así les pudiéramos llamar, ya que seguramente nunca lo fueron, ya que tampoco existió el proyecto de familia, más bien son producto de la unión física de dos personas arrastradas por las necesidades fisiológicas, donde no hubo el objetivo de procrear, siendo una consecuencia del acto sexual y por ende son hijos no deseados que vienen a generar una serie de problemas adicionales a los ya existentes, lo cual provoca la “desintegración” de algo que nunca estuvo integrado. El que dos o más personas compartan el mismo techo, sin que existan intereses en común y lazos de comprensión y afecto, puede generar un ambiente de inseguridad, desconfianza y agresión constante, motivando a sus integrantes a huir de su realidad, comenzando muchas veces por la “ventana” del alcohol o las drogas minando su voluntad, para luego abandonar su casa haciendo a un lado su responsabilidad básica de alimentar y educar a sus hijos, de esta manera se cierra un ciclo y abre uno nuevo de las mismas condiciones.

Los hijos salen a la calle con una carga de emociones, buscando encontrar satisfacer sus necesidades de: comprensión, afecto, seguridad, confianza, alimento y vestido, integrándose la mayoría de los casos a grupos de muchachos en situaciones similares, existiendo un caldo de cultivo excelente para establecer su rechazo a la sociedad y hacia todo lo que implique líneas de autoridad. Por otra parte siendo muchas veces victimas de explotación laboral, sexual y drogadicción por personas y organizaciones sin escrúpulos.

Es bueno que existan organizaciones y personas preocupadas por atender a los niños en situación de calle, sin embargo el atacar consecuencias no ayuda mucho ya que considero que el problema debe ser atacado de raíz, siendo los cimientos una distribución más equitativa de los bienes materiales, permitiendo a las personas cubrir sus necesidades básicas elementales, logrando como consecuencia el desarrollo de sus capacidades, una persona bien alimentada durante sus primeros cinco años de vida, tendrá mayor oportunidad de almacenar y procesar la información necesaria para ser productivo para su familia y la sociedad en general. Lo antes mencionado considerando que la educación de un niño debe iniciar 20 o 30 años antes de que nazca.